Un año más tenemos el orgullo de proceder a la celebración de la graduación de nuestros alumnos.
La tarde del día 9 de junio se celebró la graduación de los 43 niños que este curso han realizado 6º de primaria. Dicho acto se realizó en el salón de actos de la Residencia de Estudiantes de la Diputación con numerosa asistencia de alumnos, padres, maestros y familiares.
Tras la presentación de la directora del Centro Dª Manuela Flores, intervinieron los tutores de sexto curso, D. Javier y Dª Isabel, terminando con unas palabras de Dª Manoli Sánchez en representación del AMPA.
También se contó con la participación de algunos alumnos, que en representación de todos sus compañeros, leyeron una preciosa despedida.
Fragmento de la canción de despedida
HOMENAJE A LAS MAESTRAS Dª CARMEN Y A Dª PILAR CINCA LÓPEZ
Estimados maestros, padres, compañeros, familiares y asistentes en general, quiero comunicaros que este curso queremos dar un homenaje a dos maestras que estuvieron en nuestro colegio dando clase durante treinta años y que llevan ya jubiladas otros treinta.
El curso pasado nos acordamos de D. Miguel Pérez Molina y ahora de doña Carmen y doña Pilar Cinca. Gracias a ellas se educaron miles de niños de Ciudad Real y que ahora son padres y madres de alumnos del colegio y se acuerdan también de ellas.
Tenemos que reconocer el esfuerzo que realizaron como maestras de párvulos en aquellos tiempos en los que:
-Había tanta necesidad de comida, de ropa, etc.
-En los que recogían ropa para dársela a los niños/as que sus padres no podían comprársela.
-En la que sus clases eran de casi cincuenta niños.
-En los que la tecnología era una pizarra negra en la pared y un pizarrín los niños/as que podían.
-En los que la calefacción era un brasero de piconcillo que ellas traían y encendían, que luego pasó a una estufa de carbón que estaba en medio de la clase y que ellas se encargaban cargar el carbón, de encender y quitar la ceniza. Llegando por fin “el lujo”, la estufa de butano que ellas mismas ponían y llevaban de un lado a otro.
-En los que ellas hacían la limpieza del aula, del patio y del colegio porque con el dinero que se les enviaba para ello, lo dedicaban a comprar materiales para los niños.
-En los que al acabar la jornada no se olvidaban de colocar, bajo las moreras que había en el patio empedrado del colegio, el papel continuo para recoger ricas moras y comérselas con los niños y niñas a la mañana siguiente.
Por todo eso y por su ayuda en que todos podamos conocer la historia del colegio, queremos que se reconozca la labor educativa ejercida durante treinta años con los párvulos del colegio público “Pérez Molina”.
Esos abrazos, esas caricias, esas lágrimas, ese consuelo y esa comprensión de estas maestras, que con escasos medios, hicieron unos ciudadrealeños capaces de ser buenas personas y de hacer una ciudad que progrese y camine al futuro orgullosa de ellas.
Para terminar deciros en nombre de todos que esta escuela siempre será vuestra casa y que las gracias es lo mínimo que podemos daros.
Vicente Palomares
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